“…Y vivieron felices para siempre.” Sin embargo, a veces ese ‘para siempre’ llega a su final en un corto periodo de tiempo. ¿Qué hacer cuando la persona a quien amas descubre que su felicidad depende en irse de tu lado? Aprender a renunciar es de valientes, dejar ir a alguien que vive en nuestros corazones demuestra la nobleza de nuestro amor. Recordemos que el amor altruista no desarrolla egoísmos o ataduras, al contrario, se fundamenta en el bienestar mutuo. Aceptar que aquella persona que hace brillar tus ojos ya no quiere seguir formando parte de tu mirada, es sin lugar a dudas uno de los golpes más amargos que podrás sentir. Ya que has creado un vínculo afectivo muy fuerte, es difícil comprender que la vida sigue a pesar que tú te sientes incompleto sin esa persona. De cierta manera, amarlo(la) formaba parte del hábito que daba belleza a tu vida.
A pesar del dolor que experimentemos, lo más sano para nuestra paz mental y emocional es aprender a soltar. No debemos aferrarnos a las personas cuyo bienestar radica en alejarse de nosotros. Es cierto que tomamos sus manos para amarlos y apoyarlos, pero cuando ellos no sienten el deseo de seguir tomándolas, es momento de soltarlas. Ahora bien, esto no quiere decir que cada vez que tengas algún conflicto con tu pareja debas apresurarte a separarte, no, de hecho, en muchos casos recurrir a la comunicación eficaz, te ayudará a resolver los conflictos y hará que tu relación adquiera madurez y fortaleza. Me refiero mas bien, cuando tu pareja ha tomado la decisión de irse definitivamente de tu lado pues su felicidad depende de ello. Una vez se rompe el vinculo del amor, no debes caer en el error de la “complacencia”, la cual significa hacer todo lo que la otra persona quiera por miedo a perderlo(la). Caer en esa trampa autodestructiva, significa renunciar a ti y tarde o temprano te darás cuenta que no importa cuánto hagas, jamás será suficiente para que te vuelvan a amar. Ten presente que el amor se basa en dar y en recibir. Además, no puedes renunciar a dejar de ser tú por miedo a perder…en una relación saludable…ambos son quienes son y ambos se aman por ese motivo.
¡Los cuentos de hadas son maravillosos, sí! Pero sólo en el papel, pues darles vida en el plano físico, trae frustración y decepción cuando nos damos cuenta que la fantasía supera la realidad. No olvides que no somos príncipes o princesas perfectos, en realidad somos seres humanos repletos de virtudes y aspectos por mejorar. Por eso no permitas que tus altas expectativas te jueguen una mala partida, créeme… podrías salir muy lastimado. No confundas tu vida con un relato de fantasía. Yo sé que tenías ilusiones con él o con ella, pero hazte consciente que eran justo eso…anhelos. ¡Ya es momento de despertar y vivir!
Cuando amas estás dispuesto a darlo y a perderlo todo también. Es el riesgo que corres y es el riesgo que debes aceptar. Si ya no te quieren…acéptalo, perdónalo y déjalo ir. No te apegues a aquello que ya no existe y no te obsesiones con tus espejismos, más bien, enfócate en todo lo bello que descubriste a su lado. Aunque estés triste, sé agradecido por todo el tiempo que estuvo a tu lado enseñándote su mundo. Igualmente, piensa en que las personas no nos pertenecen, están allí para compartir con nosotros, pero en algunos casos decidirán irse porque ellos necesitan descubrir otras cosas de sus vidas. Si realmente amas, estarás dispuesto a soltar y a dejar volar a la otra persona en el cielo que él o ella decida. El verdadero amor no te corta el vuelo, al contrario, te abre las alas. No será fácil decir adiós, pero los actos de amor siempre vencerán al egoísmo.
ÁNGELA LÓPEZ, Autora.
Llave De Emociones 