Volar, correr a altas velocidades, tener cuerpos indestructibles, ser valientes al enfrentar crueles villanos, tener fuerza descomunal, comunicarse telepáticamente o simplemente usar trajes de diseñador; son algunas de las habilidades que tanto admiramos de los super héroes de ficción. Sin embargo, en nuestro mundo real también hay héroes por doquier. Miremos: Héroe es ese joven que, a pesar de vivir en un ambiente violento, decide tomar un lápiz y un cuaderno para re escribir su historia. Héroe es ese emprendedor cuya fe en sí mismo lo hace reemplazar la palabra “bancarrota”, por la palabra “comienzo”. Heroína es esa mamá capaz de destruir los miedos de sus hijos a través de un tierno abrazo. Heroína es esa niña decidida a hacer de su vida el sitio más cálido de su frio hogar. ¡Héroes reales, tan humanos como tú o como yo!
Cada uno de nosotros guarda increíbles historias de heroísmo, donde hemos vencido enemigos, unos más feroces que otros. No obstante, hay ocasiones en que estos adversarios suelen llevarnos al límite, a tal punto que olvidamos los incontables actos heroicos que hemos realizado a lo largo de nuestras vidas. Entonces, mientras empezamos a caer en picada, nos deshacemos de “la capa” para ponernos “los lentes”.
Si crees que has caído en el abismo más profundo de la derrota, cierra tus ojos, ¡sí hazlo justo ahí en el polvoriento suelo! Mira hacia tu interior … ¿qué ves? … ¿acaso es miedo?, ¿tristeza?, ¿frustración? ¡Probablemente eso y muchas más emociones que lastiman tu alma! Observa con atención. Hazte consciente de tu propio dolor, pero no lo juzgues. Ahora, respira profundo – llora si es necesario- … cuando enfrentas tus sentimientos más profundos les quitas el poder de hacerte daño. Tal vez no puedas levantarte de inmediato, pero te aseguro que este medicamento empezará a recorrer por todo tu ser hasta curarte. Toma el control de cómo te vas a sentir a pesar de las heridas…ahora abre los ojos y limpia tus lentes… póntelos de nuevo, úsalos para lo que fueron creados; es decir, aumentar tu visión … ver otra perspectiva de como luce el cielo desde abajo, porque la victoria personal no significa estar volando por siempre el cielo, más bien, es aprender las lecciones que la gravedad tiene para nosotros. ¡Entre ellas, comprender que aquello a lo que llamamos “caídas” son en realidad “oportunidades”! Incomparables oportunidades de reconocer y valorar tu coraje interno. A veces, ser héroe significa simplemente usar la llave que tenemos en nuestras manos, con el fin de abrir la puerta cuyas letras doradas dicen “Humanidad”. ¡Así es! ¡Aquella maravillosa cualidad que nos identifica como individuos y nos une como hermanos!
Recuerda: No dejas de ser el héroe que eres por cambiar de traje, simplemente estás en otra faceta del heroísmo, a saber, “tu esencia humana”. ¿O acaso Superman pierde sus poderes cuando es Clark Kent? Tú no eres tus circunstancias, tú eres quien decides ser a pesar de las circunstancias. No te etiquetes por la forma como luces en tu exterior … Puedes volar con tus lentes, o puedes tocar el suelo con tu capa. Sin importar tu apariencia, sigues siendo tu propio héroe, cuyo principal super poder es la humanidad de su corazón.
ÁNGELA LÓPEZ, Autora.